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Tarea

Cuentos en el muro

Tamara Aranda


Tragedias de mujer

En esta terrible foto podemos observar a una mujer y a su hija, ellas fueron victima de la violencia machista. Fueron atacadas por su esposo/padre con acido, lo que notablemente arruino sus rostros. Más esto no impide el cariño que se tienen entre ambas.

Todo comenzó con peleas y maltratos, la mujer, es cierto, lo permitía día con día. Ella hacia todo lo que debía hacer como ama de casa y madre. Lavar, cocinar, cuidar, respetar, limpiar, educar, entre otras cosas, todo esto con un amor incondicional hacía su hija y su esposo, el cual no merecía nada de esta fiel y respetuosa mujer. La hija no iba a la escuela por problemas económicos y familiares, y por cuestiones de seguridad en donde vivía. Estaban siempre en casa esperando a que Él volviera de su trabajo, el cual ella sabia que consistía en hacer trabajos violentos para alguien, por esto recibía poco dinero, pero lo que sea era bueno.

Ella decidió un día hablar con él, decirle que quería una educación más formal para su hija, quería meterla a un kínder, o por lo menos a alguna guardería que pudieran pagar, para que tenga amigos y pueda interactuar con el mundo exterior. Esto hizo pensar al hombre que para que la pequeña fuera a la escuela entonces su esposa también debería salir a la calle lo que le pareció una terrible idea, no podía permitir que ningún otro hombre volteara a ver a su “amada mujer”. Tras mucha insistencia el se descontrolo y fue a buscar a la pequeña para llevársela con el a la calle, la madre la vio primero y la cogió en sus brazos, luego el desesperado le grito que se la diera, que el se iba a encargar de dársela a alguien que la educara, se refería a regalársela a alguien de forma permanente. La mujer se escondió en un closet pequeño que había en uno de los cuartos, el padre gritaba y gritaba hasta que escucho sus respiros y fue cuando paso junto a la lavandería donde en la estantería había un acido muy fuerte que usaba en su trabajo. Lo tomó y fue a seguir su agitado respirar abrió el closet y aventó el acido en la cara y parte del cuerpo de su mujer y su pequeña hija.

Tamara Aranda
Estudiante de la Universidad Anáhuac, de la Facultad de Comunicación.

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