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Tarea

Poesía coral

Armando Meixueiro Hernández

En recuerdo del fallecimiento de Antonio Meixueiro Morosini (1931-2015) ocurrido el 30 de mayo.

Misterios dolorosos: El mar de la incertidumbre

Padre nuestro, papá, que estás en el mar de la incertidumbre
Santificado sea tu sacrificio
Venga a nosotros un reino de paz
Hágase la voluntad así en el océano como en la tierra.

El equilibrio precario de la vida
Es un tímido oleaje en un amanecer de playa,
Rieles de luz que tranquilizan las miradas.
Fulgor del corazón que canta en armonía.

Pero el mar no mantiene su homeostasis,
Cada ola posee el golpe de un marro
Que cimbra las entrañas de la duda,
Alimentando con paciencia la tormenta.

Nuestro padre nada en aparente serenidad
Con cierta fatiga y negligencia,
Cuando las riendas se sueltan mar adentro
Y se desata furiosa la ventisca.

La turbulencia sorprende a la familia
Que observa crecer olas monstruosas,
Mientras mangueras de suero y un catéter
Encadenan al padre en frágil balsa.

La cama de hospital naufraga
Entre pliegues de marea incomprensible.
Voces de dolor, exhalaciones de sal y de misterio,
¿Son muestra de su innegable resistencia?

Y sus brazos que reman sin cansancio
¿Son promesa de arribar algún buen puerto?
Y sus piernas que luchan todavía
¿Son hélice y timón de la existencia?

Ola tras ola nuestras almas se desgranan
En la inefable duración de los minutos.
Las entrañas de papá ahora se ahogan,
Se liquidan riñones, hígado, pulmones…

Entubado a un respirador artificial,
Triste mástil de absurda sentencia,
Inconsciente, navegas sin sentido.
¿Pretendes regresar a la playa, anclarte a ella?

¿Intentas conquistar el horizonte?
La incertidumbre corroe decisiones.
El monitor del ritmo cardíaco sucumbe a las plegarias
Traza una línea plana, quebranta el cero.

El equilibrio precario de la muerte
Es un intenso oleaje en un atardecer de playa,
Rieles de luz que inquietan las miradas.
Opacidad del corazón que solloza en discordancia.

Armando Meixueiro Hernández
Director de Pálido Punto de Luz

LUCILA OLVERA FLORES. 09 de Junio de 2015 23:21

ARMANDO, RECIBE MIS SENTIDAS CONDOLENCIAS.

Irene Montes de Oca Rosales. 09 de Junio de 2015 23:22

Hermosa descripción de un viaje que no es festivo y que duele. Acompaño a mi querido Padrino en este recorrido de lágrimas. Comparto el peso de la ausencia, para que no lo cargue solo.

Anónimo. 09 de Junio de 2015 23:57

Armando, un fuerte abrazo…

Paty Osorio. 09 de Junio de 2015 23:58

Armando, un fuerte abrazo…

Martha De la Garza. 10 de Junio de 2015 09:41

Armando, el Gordito lucho con fuerza hasta el final como el hombre fuerte que era, ahora ya llego a Puerto y esta bien acompañado.

JUANITA ZUÑIGA. 10 de Junio de 2015 11:30

Qué manera tan linda de describir ese viaje sin retorno, al leerlo me invadió la nostalgia de ver plasmados mis sentimientos, esos de cuándo mi mami se fue…
Maestro: lo abrazo con mucho cariño.

Gina. 10 de Junio de 2015 21:05

Un abrazo Armandito…

Sahori.. 11 de Junio de 2015 21:44

Ánimos y abrazos.

Armando. 11 de Junio de 2015 23:41

Gracias, muchas gracias Lucy, Irene, Juanita, Paty, Martha, Gina, Sahori… Gracias por todas sus muestras de afecto, de ánimo y de apoyo que ayudan a sobrellevar la ausencia.

Victor. 12 de Junio de 2015 11:08

Hágase su voluntad…un fuerte abrazo amigo.

Carmen Meixueiro. 14 de Junio de 2015 13:44

Leerlo es volverlo a vivir. Duele y estamos juntos en este viaje de idas y venidas. Te quiero mucho.Aua

Rafael Tonatiuh. 15 de Junio de 2015 13:30

Armand: Un día le dije a tus papás que se tendrían que sentir muy orgullosos de trenerte como hijo. Ahora se dos cosas: que lo estaban y que para hacer un poeta y persona como, tenían que existir esas dos balsas maravillosas que ahora navengan juntos y eternamente, en la mar que tan bien describes.

Rubén Inclán. 16 de Junio de 2015 10:14

Armandiux, hace algunos años que la poesía es tema de conversación entre nosotros, que curioso, ahora escribes u n texto dedicado al memento mori de tu padre, yo lo hago a la memoria de mi suegro, que bien sabe la poesía para seguir sobreviviendo el réquiem de nuestros viejos.

Angie. 30 de Mayo de 2016 21:38

Un año, se extrañan y en verdad que si hay un hueco en mi alma; espero verlos pronto… Un fuerte abrazo

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