Sumergidos estamos

Sumergidos estamos en el inmenso
mar de nuestro amor…

Hay una ola que me arrastra hacia tu boca,
tus ojos, tu alma.

Me estoy ahogando por no verte,
estoy muriendo por no besarte…

Día a día pienso en ti,
pareciera que no tengo nada que hacer.

Este amor loco se ha
apoderado de ambos y nos ahoga
en la ola de nuestro dolor que
se hace más grande por la
distancia que hay de tus labios a los míos…

Te extraño amor, vuelve con
la tormenta que ha sacudido
a esa ola de la que
ya me habías salvado.

Sumergidos estamos en
el inmenso mar de nuestro amor;
hay sirenas que cuentan que
tú ya no me recuerdas,
hay peces fosforescentes
que dicen que ya no volverás
y una concha nácar me ha dicho
que esto ha terminado.

Pero en el mar hay algo más
que esos tristes peces
y esas envidiosas sirenas —cariño—.
Hay fé, hay esperanza,
está nuestra ilusión.
Sumérgete conmigo,
¡Ahoguémonos amor!