Simon & Garfunkel
Hello darkness, my old friend
I’ve come to talk with you again
Because a vision softly creeping
Left its seeds while I was sleeping
And the vision that was planted in my brain
Still remains
Within the sound of silence
In restless dreams I walked alone
Narrow streets of cobblestone
Neath the halo of a street lamp
I turned my collar to the cold and damp
When my eyes were stabbed
By the flash of a neon light
That split the night
And touched the sound of silence.
And in the naked light I saw
Ten thousand people, maybe more.
People talking without speaking
People hearing without listening
People writing songs
That voices never share
And no one dare
Disturb the sound of silence
“Fools” said I
You do not know silence like a cancer grows
Hear my words that I might teach you
Take my arms that I might reach you
But my words like silent raindrops fell
And echoed in the wells of silence
And the people bowed and prayed
To the neon god they made
And the sign flashed out its warning
In the words that it was forming
And the sign said
“The words of the prophets
Are written on the subway walls
And tenement halls
And whispered in the sounds of silence”
Vieja amiga oscuridad,
otra vez quisiera hablar.
Porque he tenido nuevamente,
una visión que suavemente,
iba cambiando mi manera de pensar.
La oigo hablar, la escucho en el
silencio.
En sueños caminaba yo
entre la niebla y la ciudad.
Por calles frías, desoladas;
cuando una luz blanca y helada
hirió mis ojos y también hirió la oscuridad,
la vi brillar, la veo en el
silencio.
En la desnuda luz miré,
vi mil personas, tal vez más.
Gente que hablaba sin poder hablar,
gente que oía sin poder oír.
Y un sonido que los envolvía sin piedad,
lo puedo oír, sonido del
silencio.
Entonces yo les quise hablar,
entonces los quise ayudar.
Quise sentirlos como hermanos,
quise tomarlos de las manos;
pero no podían, no podían despertar ni entender.
Me hundía en el
silencio.
Se arrodillaban a rezar,
aquella luz era su Dios.
Yo les grité que despertaran,
que la verdad allí no estaba,
que los profetas no, no son luces de neón
y que Dios siempre habla en el
silencio.
Simon & Garfunkel
"The Boxer" es una canción de la famosa agrupación Simon & Garfunkel, que fue lanzada como single en Abril del año 1969 promocionando su último disco de estudio titulado Bridge Over Troubled Water.
Cabe señalar que dicho disco fue todo un éxito comercial gracias a inolvidables melodías que marcaron la trayectoria de este extraordinario dúo que hizo historia en los 60's.
En esos tiempos, donde las bandas sacaban hasta cuatro single por año, y a veces hasta dos LP en dos semestres con el fin de no pasar al olvido en los meds de comunicación, los únicos que no tenían contratiempos ni reclamos por su lentitud en editar singles era la banda de Paul Simon y Art Garfunkel. Es que estos dos músicos no necesitaban tanta fama, y privilegiaban la calidad antes de la cantidad, en cuanto a su material musical.
Fue pr esas fechas, a finales del año 1968, cuando los siempre respetables (?) crítcios musicales empezaron a afilar sus garras para atacar al dúo. Las primeras críticas venían por la idea de re6trasar los lanzamientos de singles y discos, atribuyendo a que los dos músicos se encontraban en un periodo de sequía creativa, y que los fanáticos tenían que prepararse para escuchar más de lo mismo.
Tras leer semana a semana duras y hasta crueles críticas al trabajo musical de su grupo, el señor Paul Simon decidió escribir una canción. De ahí nace "The Boxer", una balada autobiográfica donde el cantante reflexiona sobre la maldad detrás de esas críticas absurdas, y los esconde bajo la metáfora de un boxeador que tiene que recibir golpes y a la vez golpear, porque ese es su trabajo, y además debe salir a flote en la vida después de cada pelea.
Simon declaró que se inspiró en varios pasajes de la Biblia para escribir la historia de ese ser humano que anda en busca un trabajo en Nueva York, pero tras no encontrar un empleo cae en los brazos y las promesas de una fieles prostitutas.
Es en la parte final, donde el narrador saca su lado poético y reflexona sobre sus hechos a través de la historia de un boxeador, que tras recibir varios golpes y tener muchas cicatrices de tanta pelea que tuvo en su vida, decide abandonar el ring, pero finalmente se da vuelta y vuelve a empezar.
En fin, esta llamativa canción habla sobre el peso de la fama y sobre la experiencia para superar cualquier obstáculo que nos ponga la vida. O sea, no tirar la toalla ante los problemas y siempre buscar una solución...