Jaime es un barrendero, todos los días se levanta a las 4:00 am para poder tomar cuatro camiones y llegar al fraccionamiento en el cual barre las hojas que caen de los árboles de las casas que lo rodean. Jaime termina de barrer a las 5 de la tarde y llega a las 8 pm a su casa. Llega cansado pero tiene tiempo de darle dinero a su familia para que puedan comer al día siguiente. La esposa de Jaime se dedica a darle alimento sus animales para que produzcan, por ejemplo, huevo y poder venderlo. Tienen 4 hijos, los tres hombres son albañiles y la cuarta hija vive lejos de su familia. Todos son mayores así que la esposa de Jaime casi siempre está sola.
Los días de Jaime siempre son iguales, los únicos días que han sido diferentes son porque lo asaltaron un día en el transporte o cuando se rompió la escoba con la que barría, ese día en especial fue muy diferente, Jaime tuvo que ir a la asociación del fraccionamiento a pedir otra escoba pero al llegar y contarle al policía su situación una señora se le quedó mirando de una manera extraña y fija, la cara de la señora se le quedó marcada a Jaime.
Al día siguiente Jaime llegó como siempre a su trabajo cotidiano, comenzó a barrer unas cuantas horas cuando de repente un grupo de policías lo había tomado preso acusándolo de asesinato, detrás de los policías estaba la señora que había visto un día antes con la misma mirada pero esta vez mortificada.