Alma Torices
La producción de cualquier producto chatarra implica una inversión monetaria que presumiblemente es alta, riesgosa y sólo digna de los dueños del dinero, sin embargo este argumento es cuestionable cuando observamos que en muchas, si no es que en todas, las puertas del sistema de transporte colectivo metro se venden bolsas plásticas con papas fritas sin que la bolsa ostente información alguna del producto, su origen o porción recomendada, y menos aún vemos al responsable del mismo (la verdad es que aunque el empaque lo ostente, tampoco lo consultamos, lo que ahora señalamos es que no sabemos quién produce esas papas fritas, nada más).
Es decir que sin más que el deseo de consumirlas (y la posibilidad económica de pagar el producto), los usuarios del transporte público acceden al consumo de papas fritas, con o sin sal y con una u otra salsa picante sin olvidar el jugo de limón que exprime la misma persona que cobra y sin lavarse las manos sigue empacando las papas fritas.
Con la ignorancia total de la cantidad de calorías, sodio, contenido energético o conservadores, con la ignorancia de la cadena de personas y oficios involucrados en la producción, las papas fritas se venden diariamente, pero por ahora nos detenemos en la producción integral de las papas fritas que pueda ofrecerle a una colonia (grupo de personas que viven en la misma región) un sustento de inicio económico con la finalidad de transformar a la misma colonia en una bio-región, es decir en una zona de producción en armonía con la naturaleza aplicando estrategias encaminadas a la sustentabilidad [definiremos más adelante este concepto].
A continuación presentamos el proyecto sustentado en autores diversos, en el cual hemos identificado dos etapas de aplicación y tres del proceso concreto para la producción de papas fritas que pueda darle vía de sustentabilidad a una colonia cualquiera de la ciudad de México, dado que quien suscribe aquí radica, no obstante no es privativo más que de la imaginación que el presente lector decida prestarle a esta propuesta para su aplicación en cualquier otro clima que implicará simplemente la selección del producto a sembrar dadas las condiciones geográficas. Por lo anterior se encontrarán tres subtítulos seguidos de una conclusión en la que se abordarán las dos etapas de aplicación.
La producción de papas fritas como vía de sustentabilidad
de una colonia capitalina
Para que exista un vendedor ambulante de papas fritas primero debe existir una producción de papas, sea de huerta, hortaliza, azotea verde o del campo.
En este primer punto entendemos que las papas se cultivan en el continente americano desde antes del descubrimiento de América y que han sido parte de la alimentación cotidiana precisamente por el alto valor calórico que aportan. Al menos así lo deja ver Bauer en su libro Somos lo que compramos cuando señala que en el último tercio del siglo xix todavía el 85% de la población total de América Latina, constituido por la población rural común mantenía su alimentación ancestral de maíz, frijol, chile y pulque, además de papa, coca, chicha y yuca y que hay evidencia de que tanto el maíz como la papa se consumían más hacia 1900 que en la época prehispánica.
Entonces, si las papas se han cultivado desde hace más de quinientos años en América y si se ha adaptado —como especie— al suelo mexicano desde hace más de cien años, tanto así que las podemos ver cultivadas en pleno parque de Chapultepec1, por qué no pensarlas como una alternativa de cultivo en mira o vía a la sustentabilidad.
La actividad implicaría quizá una propuesta en sí de biorregión, a partir del concepto de regionalismo autónomo que “plantea una integración que no sea un mero instrumento comercial, sino que es parte de un programa para reconquistar la autonomía para aplicar otra estrategia de desarrollo” (claes).
Al respecto cabe mencionar que en la propuesta de biorregión, la producción en este caso de papa, estaría satisfaciendo primeramente las necesidades alimentarias de la zona, para en un segundo momento organizar el cultivo que genere la producción de las papas fritas dentro de la zona y luego como intercambio con otra biorregión o como comercialización, es decir que primero se atiende a la comunidad que la cultive y luego se atiende el comercio del producto; no obstante la idea en esta propuesta de sustentabilidad inicia para vender el producto, aunque la gente implicada no vea la oportunidad de sustentabilidad de manera inicial, esto a fin de que sean ellos quienes generen la idea como propia.
Ahora bien, debemos atender dentro de la propuesta de sustentabilidad que se busca implementar en una colonia citadina que no se pretende un ‘desarrollo sustentable’ sino un proceso de organización social que permita la sustentabilidad.
Al respecto de los términos sustentabilidad y desarrollo sustentable, es pertinente señalar que mientras el desarrollo se liga directamente con la demagogia neoliberal propia de la sociedad de consumo, la sustentabilidad postula un encuentro armónico con los procesos naturales dado que respeta los tiempos de los ciclos naturales (Zamora, 2010), aunque hay también posturas que pretenden vincular la sustentabilidad con la economía y el consumo como lo postula González-Gaudiano (Sauvé, 2004).
Quizá el cultivo de papas en las azoteas o en terrenos baldíos que la comunidad pueda aprovechar esté en el camino de ofrecer un paradigma con visión ecológica feminista2, pues atendería los cinco principios ecológicos propuestos por Capra —citados por Diesbach— de la siguiente forma:
Al respecto del principio ecológico de Cooperación (democracia y autoridad) se propone reflexionar acerca de las necesidades humanas propuestas por Antonio Elizalde a partir de su Teoría de las Necesidades Humanas Fundamentales que son nueve: “subsistencia, protección, afecto, entendimiento, creación, participación, ocio, identidad y libertad”, todas ellas en “estatuto ontológico similar” que conforman un sistema para lo cual propone la “sociedad sustentable o ecológica” basada en que las necesidades (interno, humanas y universales), los satisfactores (interfaz entre lo interno y lo externo) y los bienes (externo, objetos producidos con peso entrópico) sean sinérgicos así como una mirada introspectiva dispuesta a “lograr un desarrollo más viable, con vida afectiva y más vida familiar” (Elizalde3).
En este sentido el cultivo de papas está directamente ubicado en la necesidad de participación presente en el principio ecológico de cooperación, pero también abarca la necesidad de entendimiento, de creación y de ocio, por citar aquí las que me parecen evidentes y sin negar otras de acuerdo al lector, no obstante al momento de escribir encuentro que el cultivo de papas propuesto para que lo realice una colonia citadina estaría abarcando las prácticas sociales (satisfactores) suficientes que cubrirían estas nueve necesidades universales generando bienes sinérgicos. Es decir que la propuesta se va fundamentando.
Recapitulando tenemos que la pre-producción de las papas fritas requiere de una organización social que quizá sea lo que más tiempo lleve en tanto se crean y se fortalezcan las relaciones personales que hagan posible el proyecto del cultivo de papas en espacio públicos4 de cualquier colonia capitalina o comunidad, a fin de fomentar la participación activa, voluntaria y consciente de la comunidad. Después de la organización viene la siembra que requiere de la aplicación de saberes y la ejecución de la organización. Quizá una primera fase de esta etapa se lleve a cabo en la escuela como un proyecto transversal, quizás…
Una vez lograda la organización que genere la siembra, habrá que cosechar las papas, entre otras cosas para volver a sembrarlas. Entonces tenemos un primer momento de cosecha por una parte y por otra de generación de hierba que se puede utilizar en la alimentación de ganado (cerdos, borregos, etc.), por lo que habrá de incluirse, en la organización, el destino de este forraje para ahora distribuirlo e iniciar el intercambio cíclico al que hicimos referencia entre los principios ecológicos y el trueque entre biorregiones.
Al momento de la cosecha estaremos empleando mano de obra que se encargará de la limpieza de las papas así como su clasificación por tamaño para su distribución posterior a fin de freír las papas.
Este proceso de producción de papas fritas realizado en una colonia capitalina estaría transformando la alegoría del pastel propuesta por Toledo al colocar horizontalmente un proceso urbano industrial, como lo es la comercialización de “comida chatarra”. El autor señala que el sector urbano industrial se soporta en el rural en tanto las materias primas y alimentos, y ambos son soportados por el ‘universo natural’ de agua, energía y alimento, sin embargo en el modelo de biorregión propuesto ahora, tendríamos al universo natural (recursos naturales) en armonía con el sector rural que genera una visión industrial fundamentada en la organización horizontal y colaborativa de la comunidad.
Ahora bien, el proceso de producción requiere de un lugar delimitado, es decir que si bien no cerrado como una cocina, si requiere de la privacidad que la elaboración de alimentos busca. Si estamos hablando del trabajo colaborativo en una colonia, bien puede ser el patio de algún vecino donde se tenga acceso a una zona de limpieza (quizá lavado) de las papas junto a una zona ‘caliente’, es decir donde se ponga el cazo con el aceite hirviendo junto a una mesa de trabajo que permita el escurrimiento del aceite de las papas y el enfriamiento de estas para su empaque en lo que convenga más, sean bolsas de plástico —como comúnmente se transporta—, bolsas de papel de estraza y se coloquen sea en cajas de cartón o bolsas plásticas.
Esta visualización de los dos escenarios propuestos hasta ahora (que no se limita ni refiere únicamente a los espacios públicos para el cultivo y el patio) me llevan a una visión prospectiva de intervención en una comunidad porque encuentro que el enfoque de este proyecto de producción de papas fritas es participativo y a “contracorriente”, recordemos que la prospectiva es “una reflexión para la acción y la antifatalidad.” (Trellez)
Aquí me detengo un momento para señalar que lo que inicio como la redacción de una tarea, al escribirlo y fundamentarlo se clarifica la posibilidad, y esta a mi me cuestiona si lo haría en realidad, entonces me topo con el texto de Sauvé dedicado a la formación de profesores y leo que “el profesor debe adoptar un nuevo papel (el de animador escolar y comunitario), significa igualmente que las tareas educativas se reparten y comparten entre los distintos actores de una comunidad educativa” (Sauvé, 2002). Entonces, y a fin de ser congruente y darle causa, difundo este proyecto cual mensaje dentro de una botella en el mar abierto, con la esperanza de que otras manos la rescaten de naufragar.
Lo anterior me hace recordar el Plan de Estudios 2011, específicamente los principios pedagógicos 9 (incorporar temas de relevancia social), 10 (renovar el pacto entre el estudiante, el docente, la familia y la escuela, y 11 (reorientar el liderazgo) con los que puedo sustentar las actividades pertinentes dentro de la planificación de la clase de Artes Teatro. La vía de acceso ideal es a través de la planificación transversal dado que “los temas transversales pueden constituir el elemento que integre o haga efectivas las relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad” (García), con lo que refuerzo el ‘escenario prospectivo’ que va sumando elementos a favor de experimentar en la construcción real y pasar de esta tarea en papel al inicio de un proyecto académico como una posibilidad de transformación local.
Volviendo al proceso de las papas fritas, una vez empacadas las papas se procederá a la distribución, es decir el contacto entre los “ejecutivos de ventas” y los centros de distribución que si bien en un inicio se pensó en vendedores ambulantes de las puertas del trasporte colectivo metro, como podemos notar, esta propuesta no es privativa del ambulantaje y puedo acceder a otro nichos de consumo. Esto en el supuesto de que la población, las personas que se dedican a este cultivo, ya han sido abastecidas del producto para consumo personal (papas sin freír) y el sobrante es el que se comercializa tan libre y clandestinamente —sin permisos ni licencias, sin patentes en trámite ni empaques diseñados ex profeso— como actualmente se hace.
Entonces reconsidero si esta producción de papas fritas para su venta en las puertas del metro no estará favoreciendo solamente el comercio informal, creo que no (no nada más), pues ya habría dado un empleo u ocupación posterior a la debida organización social y ello es lo fundamental porque si atendemos lo que proponen Boada y Toledo, en “Modernidad y ecología”, tenemos entonces que las “múltiples dimensiones de la crisis planetaria” pueden ser atajadas por la organización social; es decir, contrarrestar el impacto negativo que genera la civilización industrial evidenciado por la “miseria espiritual” a través de acciones políticas que implican el cambio radical de la organización social hacia un sistema político que favorezca la auto sustentabilidad real en las ciudades, lo que implicaría modificar la visión “aséptica y domeñada” de la relación cotidiana con la naturaleza. (Boada y Toledo).
El presente proyecto está pensado en la pronta aceptación de la comunidad dado el producto, no se pretende seducir a la comunidad convenciéndolos de producir zanahorias orgánicas (aunque quizá este sea el argumento —y el producto— en comunidades que así lo permitan— por su estilo de vida) porque en origen estamos pensando en la comunidad aledaña a la zona de la unidad habitacional El Arbolillo 2.
Observando los botes de basura y los salones de la Escuela Secundaria Técnica 104v así como las calles que circundan, noto montones de envolturas de golosinas con las que alimentan padecimientos gastrointestinales que bien podrían eliminarse con una reorientación de las prácticas sociales (satisfactores según Elizalde) y vincularlas con la satisfacción de necesidades y la producción de bienes sinérgicos, desde mi perspectiva.
En este sentido, el ejercicio de la producción de papas fritas para la sustentabilidad de una colonia citadina estaría siendo parte del proceso de educación ambiental aplicable en cualquier escuela, como se mencionó antes de cualquier colonia o comunidad, integrado a un proyecto transversal con la asignaturas de Ciencias, Historia, Formación Cívica y Ética y/o Español por indicar las directamente relacionadas en el nivel educativo correspondiente a secundaria, siendo lo atractivo la fase del enganche entre la propuesta y la comunidad pues empezaría dentro del aula, vinculando a la escuela como espacio de reflexión.
La producción de papas fritas como vía de sustentabilidad de una colonia capitalina iniciado como proyecto transversal dentro de una escuela (quizá sin el fin de la comercialización del producto) nos invita a reflexionar acerca de dos posibles rutas de trabajo, por un lado el proceso formaría parte de una investigación-acción en la que la acción no se centra en la transformación sino en la interrelación, desde la perspectiva etnógrafa que proponen Velasco y Díaz de Rada, donde “la participación del etnógrafo se define más por un modo de estar que por sus efectos reales sobre el grupo”.
Por otro lado el proceso mismo implica acción participativa basada en la teoría dialógica propuesta por Freire que no sólo implica sino que exige la “_comunión_ de las masas populares [… y] provoca la _colaboración_”; entonces estamos ya ante un camino que se bifurca teóricamente entre la participación comprometida del educador y la postura del investigador. Tal dilema se resolverá con base en el mismo proceso, llegado el momento se tomará la decisión, por ahora baste decir que se vislumbran dos posturas para ser asumidas.
Regresando al punto de la selección del producto mencioné que llama mi atención la cantidad de envolturas que veo cotidianamente, por un lado debido a la costumbre de dejar la basura en ‘donde caiga’, por otro evidenciando la falta de personal de limpieza tanto dentro de las escuelas como en las calles y por otra parte como posible signo de denuncia que reclama atención social que sólo la misma comunidad puede atribuirse desde la perspectiva freiriana que dice: nadie educa a nadie —nadie se educa a sí mismo—, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo (Freire).
Entonces, este grito público —o mensaje dentro de una botella en mar abierto— puede ser atendido a partir de lo postulado por Chalmers al señalar que: “Si se quiere cambiar una situación de una forma controlada, ya implique la situación el estado de desarrollo de una rama del conocimiento o el estado de desarrollo de un aspecto de la sociedad, como mejor se logrará esto será comprendiendo la situación y dominando los medios disponibles para cambiarla. Esto normalmente implicará una cooperación.”
Por lo cual conviene considerar que el problema, en este caso la acumulación de envolturas (basura) encierra en sí una solución (Berman) aquí identificada como la posibilidad de mantener el consumo de productos chatarra que le brinde a la población la posibilidad de autogestión armónica con su localidad, a partir de un proyecto de participación social público.
La problemática de los adolescentes con sobrepeso y la desnutrición latente no disminuiría en un primer momento, al contrario parecería que no aporta nada, pero la práctica de sembrar y cosechar puede abrir el camino para que cada quien decida qué sembrar de acuerdo a sus intereses personales y entonces sí, lograr la organización real de la comunidad. Y si esta no se da más allá de la producción de papas fritas, entonces estaremos participando del consumo selectivo, participando del mismo daño en triglicéridos y sobre peso, pero desde una perspectiva sustentable (armónica con los ciclos naturales) y ello altera el paradigma por lo que surgiría otro acorde a las necesidades del momento (Kuhn).
Aunque me parece que será más viable lograr la participación social a partir del involucramiento activo, en el primer momento de ejecución dentro de la escuela, para ir dejando que el proyecto tome su cauce en la comunidad. Para ello es indispensable la formación del educador como educador ambiental que interviene en una realidad social local y cuya actividad “está íntimamente relacionada con el movimiento de ruptura, como ciencia neutra y siempre benéfica, y al mismo tiempo con una construcción de un campo en que la ciencia puede ser vista como aliada para la construcción de sociedades justas, libres y democráticas” (Reigota). La educación ambiental aportará no sólo la formación del docente como investigador sino la intervención oportuna y real.
Sin embargo este proyecto de la producción de papas fritas se puede ver como contrario al desarrollo y al progreso comunitario, mas si consideramos que estamos en medio de lo que de Alvin Toffler establece como la segunda y la tercera ola, en medio de la ola tecnológica y anti industrial que viene llegando desde 1950 y que no logra separarse de la segunda ola de producción para la cotidianeidad, si consideramos esto podremos estar atentos a la presencia de las visiones opuestas que acepten y rechacen el proyecto, lo fundamental será entonces el proceso de vinculación con el mismo para que su asimilación sea por convicción y no por imposición aunque al inicio así lo parezca por estar enmarcada en un trabajo escolar. Veremos qué pasa. Ahora tenemos que el diseño de la actividad y cómo sea planteado será digno de atención para dirigir el resultado participativo de la comunidad.
En esta etapa, la tercera del proceso productivo, estamos ante la reorganización por una parte de la misma siembra de papas y por otra de la asignación de tareas, pero también estamos ante el primer momento de evaluación del proceso terminado, materializado, de establecer costos y ganancias económicas, sociales y personales, pues si se perciben ganancias suficientes de acuerdo a las establecidas personalmente, es más probable que el proyecto se encamine ahora si hacia la sustentabilidad de la colonia, pues podría plantearse la posibilidad de producir parte de las verduras que se consumen sin mira a la comercialización, a fin únicamente de satisfacer parte del consumo local y esto ya sería un paso hacia la sustentabilidad, con lo que confirmo que la producción de papas fritas es sólo un pretexto seductor para iniciar a las personas en una actividad necesaria en la capital mexicana.
Con lo anterior estaríamos de acuerdo en aplicar cambios estructurales (dentro del mismo plan de estudios vigente) dado que:
La sociedad postmoderna no es pues la sociedad de los valores, de las verdades absolutas e inamovibles, (propias de la modernidad); es, en todo caso, la sociedad del saber, de la ciencia, de los sistemas, propiciado todo ello por la tecnología y por el avance de las capacidades y posibilidades intelectuales del hombre, de un hombre que no requiere ya certezas externas, sino que se basta a sí mismo para saber dónde se encuentra la verdad. Éstas son, en definitiva, las metáforas del superhombre y de la muerte de Dios de Nietzsche. El logro del hombre que rompe con los absolutos, porque se sabe que se basta a sí mismo. La misión de la educación estribará en el logro mediante el saber de este hombre autosuficiente y creador de su futuro. (Colom)
Además porque
La educación deberá resolver los problemas del hombre consigo mismo y con los demás, como la soledad, la agresión o la afectividad, y no puede ignorar lo que mueve a individuos y sociedades, ya que depende de ella la orientación hacia la cooperación o el conflicto. Y aunque pareciera imponerse como condición para el desarrollo económico y social, no por ello dejaría de ser necesaria como fuente de personalización. (Bernabeu)
Entonces, y sin más, estamos ante una reorientación de la calidad de vida de las personas que participan en el proyecto que de origen se presenta como un seudo-satisfactor (la comercialización de papas fritas), pero que tiene como objetivo primordial la estimulación de la conciencia de las posibilidades locales para dirigir la mejora en la calidad de vida, misma que sólo puede valorarse y encausarse a partir de la experiencia de posibles acciones viables que generan satisfacción y despierta el deseo y la aspiración. (Gallopín)
En esta etapa final del proceso de producción, cuando ya está materializado el proyecto y con la evidencia en mano, estamos también (como la segunda y la tercera ola de Toffler) en el inicio del proceso de siembra y reestructuración del mismo proyecto que ha establecido su propio camino (requerimientos operativos y ganancias sociales), entonces vuelvo la mirada a los seis principios de esperanza en la desesperanza propuestos por Morín y que son los siguientes:
Para evaluar integralmente el proyecto, considerando la presencia de la diversidad de experiencias, saberes y expectativas, afirmando con Morín que “la misión de la educación planetaria no es parte de la lucha final, sino de la lucha inicial por la defensa y el devenir de nuestras finalidades terrestres: la salvaguarda de la humanidad y la prosecución de la hominización” (Morín)
Quizá sea en este momento que se inicie el verdadero fin de este proyecto, quizá sea cuando se vislumbre la posibilidad de generar comunidades autosuficientes de verduras para el consumo local como parte integral del cambio del paradigma cultural impuesto por los medios de comunicación que incitan la perdurabilidad de la sociedad de consumo.
Por otro lado cabe atender que las actividades diseñadas para intervenir el programa de Artes Teatro con temas Educación Ambiental posiblemente sean en torno a la alimentación, al intercambio de bienes y servicios y/o a las aspiraciones, siendo este último tema el que más me atrae pero el que menos comprendo5 para desarrollar las actividades considerando el contenido ambiental, entendiendo que un contenido ambiental, pedagógicamente hablando, es un tema o problema que permite mirar, cuestionar, aprender, comprender y reflexionar acerca de un sistema específico —pongamos una escuela, grupo escolar, familia o comunidad— y sobre las múltiples relaciones que conforman su ambiente; además da la posibilidad de proyectar el ambiente de la comunidad, es decir, de dialogar, consensuar, proponer y actuar comenzando por lo cercano. (Benítez)
La producción de papas fritas como vía de sustentabilidad de una colonia capitalina podría ser realización de una organización sistémica a partir de la práctica disciplinar y no del seguimiento de un modelo6, siendo la práctica de la visión compartida y la disciplina del aprendizaje en equipo las pilares, a mi parecer, del presente proyecto hacia la sustentabilidad.
La redacción del presente trabajo ha sido confrontante, porque mientras lo experimenté como una tarea más se me hacía no sólo divertido y muy sencillo, sino perfecto para generar rutas de acción participativa, pero lo que implica el hecho de escribir, dejar huella, testigo y testimonio, redactar una propuesta desde la perspectiva de la sustentabilidad implica un compromiso personal multifactorial.
Por una parte la estructuración de un proyecto que considero viable y que me seduce, pero la cuestión de involucramiento personal que implica tiempo y presencia me abren el camino a dejar este trabajo así, sólo como una tarea que no tendrá mayor repercusión que saber que la hice y que cumplí para los fines académicos, aunque yo sepa que sí es posible y que su ejecución depende sólo de mi. Eso es un compromiso ético con el que tendré diálogo en breve.
La elaboración del presente trabajo, proyecto o propuesta, me otorga ideas específicas para iniciar este camino abarcando un tema al que se le restó presencia en el Programa de Estudios 2011 de Artes Teatro y que resulta ser un tema pilar para la concepción del arte de la construcción social como individuos participantes de la sociedad: el origen ritual del teatro. Este está ligado a la agricultura, al cultivo de vid, al mito del dios Dionisios, a los ritos de las bacantes. Este tema ha sido complejo de exponer y ahora, la elaboración de este trabajo me deja claro que si en vez de exponer sembramos, nos tocamos con la tierra y seguimos el crecimiento de un vegetal, quizá esta estrategia sea significativa y sirva para generar la relación mítica y ritual del arte con la vida cotidiana.
También he de señalar que al releer la propuesta de cada autor parecería que cada vez ofrece algo nuevo, algo que no había considerado y que me permite ubicarlo con otra cita (afirmación o postulado) fortaleciendo la vigencia del texto mientras que aquellos a quienes no veo de otra forma han sido descartados porque su aportación se cubre con algún otro autor. Así mismo, y en el lado opuesto, es latente la ausencia de referencias a películas y cortometrajes porque no he sabido cómo integrarlas sin que ello implique la inexistencia de esos materiales que habrá que rastrear.
Por último (y por principio), el presente trabajo me permitió clarificar que lograr la participación comunitaria en mi centro de trabajo como docente de teatro, dependerá (expectativa) más del coqueteo seductor con los alumnos dentro de un proyecto, intrascendental quizá para la escena, para que se enganchen y convenzan a los tutores de que participen en la organización social, para ello, considero que debe haber un primer producto material que despeje dudas y presente una evaluación global. Esta etapa inicial, previa a la pre-producción de papas fritas, estará llevando un año. La etapa de producción, los tres momentos que implica consumir una papa frita, ocurren en un tiempo no mayor a los cuatro meses.
Concluida la redacción y la revisión, eliminando párrafos (y autores) y considerando otros, me veo ante un incipiente o cercano ante-proyecto de intervención pedagógica hacia mi clase. Su elaboración me llevó menos tiempo, angustia y estrés del que me generó aquel que hiciera para ingresar y salir del diplomado propedéutico y ahora que releo esto me pregunto si lo percibo así como producto de la soberbia que me caracteriza o será acaso que llegamos a esto sin darnos cuenta a través del juego y de una tarea aparentemente ajena.
Lo veo así porque es preciso lo que propone y pretende este ensayo, el presente trabajo propone una cosa para llegar a otra. Jugando el juego de las apariencias y la inmediatez busca tocar las necesidades y la identidad social, como el arte teatral, presentar un espejo que sirva a la reconstrucción humana.
a) Leff, E. (1986) Los problemas del conocimiento y la perspectiva ambiental del desarrollo. México, Siglo XXI,
b) UPN095 (1994) Educación ambiental. Constitución de un objeto de estudio. Antología. México. UPN
1 En el jardín botánico del bosque de Chapultepec, ubicado a un costado de la entrada que está frente al museo de Antropología, y a decir de Don José, responsable del cultivo y cosecha del lugar, dos líneas de papa (entiéndase un surco no mayor a tres metros de largo) dejan poco más de dos botes de pintura (dos cubetas de 19 lts.) de papas grandes y para volver a cultivarlas sólo se requiere de una papa grande que se parte en cachitos de tal suerte que con unas dos o tres papas se vuelven a sembrar las dos líneas
2 De acuerdo con Sauvé (Una cartografía de corrientes en Educación Ambiental, apartado 12. La corriente feminista) la corriente feminista por una parte denuncia relaciones de poder dentro de los grupos sociales y por otra: “En el marco de una ética de la responsabilidad, el énfasis está puesto en la entrega: cuidar al otro humano y al otro como humano, con una atención permanente y afectuosa […] la tendencia actual es más buen la de trabajar activamente a reconstruir las relaciones de <<género>> armoniosamente a través de la participación en proyectos conjuntos donde las fuerzas y talentos de cada uno y de cada una contribuyen de manera complementaria”. El subrayado es nuestro. Ahora bien, Diesbach señala: “Según el trabajo de Capra, los ecofeministas ven la dominación patriarcal de las mujeres por los hombres como el prototipo de toda dominación y explotación en las diversas formas jerárquicas, militaristas, capitalistas, e industrialistas. Señalan que la explotación de la naturaleza particularmente, va de la mano con la explotación de las mujeres, las cuales a través de los tiempos, fueron identificadas con la naturaleza. Esta antigua identificación de la mujer con la naturaleza vincula la historia de las mujeres con la historia del medio ambiente y es la fuente del parentesco entre feminismo y ecología.” p. 123
3 Tal teoría se publicó en 1986; para el presente tomamos el texto editado en 2009 cuya referencia completa se encuentra en el apartado correspondiente del presente trabajo.
Alma Torices
Profesora de teatro y estudiante del Diplomado en Educación Ambiental de la Unidad 095 de la Universidad Pedagógica Nacional.
El texto esta algo pesado y complicado de entender pero al finalizar la lectura ok te das la idea y todo pero es algo complicado hacer que la comunidad participe ya que pondran miles de pretextos dira que es absurdo o demas y otros seran avriciozos y es como una lucha no de poder asi de pues yo puse tanto dinero y asi no bueno la idea suena bien pero al emplearlo talvez si sea complicado pero sera que se logre algun dia me gusto y muy buen trabajo
Excelente trabajo Almita!!
woow!, me encanta tu manera de redactar lograste atrapar mi atención en el texto y sabes te imagine saboreando una bolsa de papas fritas compradas afuera de cualquier metro cuando maquilaste toda este ensayo!! jijiji
bien :)
Me agrada la forma en que esta estructurado el texto, sin embargo me parece que a manera de artículo pudo sintetizarse, para ser más ameno, excelentes referencias.
Este tipo de proyectos, más que para áreas verdes como parques o camellones seria muy viable para edificios de departamentos, casas habitación y definitivamente escuelas, ya qué es muy importante el acercamiento que debe generarse en los ciudadanos hacia los procesos de producción y ciclo de vida de lo que se consume, el conocer estos aspectos nos centra en la toma de decisiones informadas y genera una conciencia seleccionadora al individuo, que antepone el valor de uso de de los productos ante el valor de cambio. Considero que como ejercicio es excelente, y se puede aplicar a cualquier producto, mis felicitaciones a la autora.
Ah, pero que grata sorpresa mis estimadas: Raxa, si, conocemos a la población, pero de verdad que este texto está pensado en tu zona, lo veo más complicado en una colonia ‘popof’, creo que la banda, el barrio es más organizado y si entre todos se coordinan pues lo logran, si o creo… Mi estimada Xio, pues si, en una de esas, mientras comía mis papas compradas en el paradero de Indios Verdes y con la presión de la tarea, pues salió esto de un plumazo porque ya veníamos trabajando el juego de puntos, si, jajaja, me viste, jajaja. Hermosa Sandra, gracias por tus letras, me preguntaba cómo hacer para que cualquier colonia, cualquier familia pueda acceder a un producto básico, aunque sea uno, pues eso uno será uno menos del centralismo y uno más para el día a día de los campesinos… cómo hacer de la Ciudad un espacio sustentable??? cómo?, pues comiendo lo que producimos… no veo otra opción!
Gracias por sus letras y esperemos que se lleve a cabo… en algún momento!
…gracias a Pálido Punto de Luz por el espacio para la difusión de este proyecto viable en una ciudad, cualquier ciudad!
el presente trabajo es muy interesante, tanto el tema que refiere como la verdadera intencion del autor, ya que esto nos enseña que siempre debemos de conocer todas las raices de todo objeto que consumimos y no solamente se trata de comida o productos si no tamb9ien de servicios que se nos ofrecen en cada parte del mundo.
Conforme mas nos adentramos a la lectura mas sabemos sobre el sembradio de las papas y cada una de las etapas que prosiguen en su produccion como comida chatarra y otros productos que provienen de ella. En fin con esto recibimos mucha informacion desde que ventajas nos trae la produccion de papas y no solamente economicamente, si no en muchos ambitos como, cultural, social, etc.
Primo de: Patricia Perea Curiel Grupo: 1 E
Gracias por tus letras y tu tiempo Gabriel / Patricia …gracias
el presente trabajo es muy interesante, tanto el tema que refiere como la verdadera intencion del autor, ya que esto nos enseña que siempre debemos de conocer todas las raices de todo objeto que consumimos y no solamente se trata de comida o productos si no tambien de servicios que se nos ofrecen en cada parte del mundo.
El texto esta algo pesado y complicado de entender pero al finalizar la lectura ok te das la idea y todo pero es algo complicado hacer que la comunidad participe ya que pondran miles de pretextos dira que es absurdo o demas y otros seran avriciozos y es como una lucha no de poder asi de pues yo puse tanto dinero y asi no bueno la idea suena bien pero al emplearlo talvez si sea complicado pero sera que se logre algun dia me gusto y muy buen trabajo
LUCIA NAVA ESPINOSA 1 H
a mi me gusto esteque hablas sobre las papas que son muy malas y todo lo que no causan
El texto de la fabricacion de las papas fritas..
En cualquier sitio,por ejemplo, metro, autobuses u en cualquier otro lugar las personas venden la comida chatarra, los que la q la compran no saben como se fabrican y ellos confiados la compranhj..
ami me gusto mucho este articulo por que nos muestra que las papas que comemos nos las dan con muchas bacterias por que no se laban las manos
El teatro de la fabricacion de las papas fritas……
Me intereso mucho yn esta bn interesante aga muchos mas
me intereso este tema por todo lo que pasa lo que comemos es muy interesante
El teatro de la fabricacion de las papas fritas……
Me intereso mucho yn esta bn interesante aga muchos mas
esto me gusto mucho o no sabia que las papas se cultivaran en america antes de su descubrimiento de america.
la papas se cultivavan desde la epoca prehispanica. es muy interesante me gusto mucho ya sabia que tenia muchas vitaminas pero n
Saludos Lucía Nava. Muchas gracias por tu comentario y la reflexión ¿será viable o no será viable? ¿de quién depende? ¿Cómo hacer para que sea viable? Según el texto lo indica, la parte de mayor tiempo es la organización entre las personas ¿será? He de confesar que me emocionó tu comentario. Muchas gracias por tu tiempo y tus letras.
Ahora bien, con el comentario que está arriba confirmamos que si al escribir OMITES tu nombre, éste no se publica y basta con que lo escribas en la parte de arriba (donde lo señalan) para que aparezca.
Por otro lado me parece rescatable que los comentarios de Elizabeth, Stephanie, Saúl, Juan y Javier sean, como hemos comentado en clase, un ejemplo que pone en evidencia cuando no se lee un texto y se opina con base en el desconocimiento de él.
Como ejercicio es muy bueno y divertido y podemos TODOS identificar a quien comenta o hace la ‘tarea’ sin leer por frases, en este caso, como esta ‘las papas que son muy malas y todo lo que no causan’ o ‘El teatro de la fabricación de las papas fritas’; pues quien sí lee el texto sabe que eso que el comentario señala no está presente. Muchas gracias por participar en el ejercicio, en verdad las frases son divertidas y sí, representativas. Lo comentamos en clase con el grupo ¿de acuerdo? Gracias.
Por otro lado el comentario de Gabriel es puntual y dirigido a un aspecto que le llamó la atención (tampoco prueba que lo acabó de leer, pero sí deja en claro que conocimiento le deja la lectura y eso, como evidencia de lectura es considerable. Pero recuerda que si te piden un comentario que COMPRUEBE que leíste el documento completo, conviene que consideres aspectos como ¿de qué trata todo el texto? ¿en qué concluye? ¿termina lo que empezó o en el camino se fue a otro lado? ¿es ficción o información?, etc.
Ahora sólo me queda agradecerles y felicitarlos por su participación en este ejercicio. Comentaremos en clase lo correspondiente.
Gracias.