Jesús Caballero y Díaz
Concluyamos la sesión, presenten sus recientes entendimientos. Comienza Jaime. No pretendo tener un entendimiento total Doctor. Ni yo te lo estoy pidiendo Jaime, no te detengas, déjanos escucharte. Evaluarnos. Evaluarte, lo haremos tras oírte Jaime. Está bien Andrea comienzo: al evaluarme en este seminario advierto que mi auto educación es imposible sin auto evaluación y que en toda mi vida escolar, laboral y personal no me he evaluado o cuando lo he hecho, ha sido apapachándome. Willy ¿quieres comentar algo? Si doctor, más bien preguntarte Jaime: ¿Fue hasta este seminario que confiesas no haber hecho la tarea? ¿ No estar conforme con tus aprendizajes , con tus estudios? que solo hoy sabes que no sabes, ¿confiesas que no pudiste?¿Qué no te apapachaste? Duele decirlo Willy, pero hay un alivio, el reconocer que mi paso por el sistema educativo estuvo presentido, preparado, acondicionado para que yo lo siguiera, como en el teorema maquiavélico del hombre y la fortuna, la rueda de la fortuna fue el currículo, tenía un lugar para mí; tenía la llave que la para para subirme, este existía, y era yo quien tenía la llave y la rueda de la fortuna como espacio visión del futuro y como posibilidad, dejarla pasar, pararla, usar la llave o el boleto ya estaban. Me permites Jaime y tú ¿Qué? Esa respuesta ya te la di, me apapaché, me consentí, me conforme, pero en este proyecto educativo yo tuve que diseñar mi rueda, mi boleto y … hubo decisiones en cada caso, aquí diseñé mí currículo, aquí hube de descubrir los recursos que me faltaban, de evaluarme, de saber qué hacer, que calcular, que pensar, que no hacer, que ignorar, el doctor me escuchaba, me alentaba, me contradecía, nunca me regaló nada. Al principio me pareció cruel, luego descubrí que era mi boleto y lo gasté, en algún momento pensé ¿por qué hasta ahora?
Tu turno Andrea, continúa. Gracias Doctor, Muy bien Jaime, en mi caso: al concluir la licenciatura me pareció que salí de un pozo oscuro, en la graduación jamás conversamos sobre las diferencias entre el perfil propuesto y el que creíamos tener, ni en serio, ni en broma, pensábamos en la fiesta, la liberación y el trabajo futuro, no sé si les pasó lo mismo , pero fue en la presentación al primer empleo que el jefe de personal me pidiera un escrito de una cuartilla en que revelara mi conocimiento de su empresa, la clase empleos que suponía encontraría y que expusiera mi perfil educativo y profesional, de ellos las competencias, las habilidades que podría aplicar en dicha empresa, y solo una cuartilla, de pronto escribí algo leído en un tríptico sobre la empresa: sus objetivos, sus áreas de : investigativa, de aplicación tecnológica, comercial, financiera, administrativa, luego recordé algunas especificaciones escuchadas en una sesión de “scouts” de la compañía de empleos que me asesoró, pero en donde por poco me desmayo fue en la descripción de lo aprendido en mi proceso de formación, seleccionar de los datos del perfil de egreso o de los objetivos de los módulos me puso en blanco, no recordaba nada, al intentarlo la selección se me complicaba, no podía decidir cuales habilidades de estudio, de aplicación tecnológica, de relaciones sociales en la empresa podrían coincidir con mi participación en ella. ¿Y? concluyo, nunca me imaginé que debía tener presente los objetivos de los programas escolares para dirigir mis aprendizajes, las lecciones, los estudios, las tareas, la acción dominó mi carrera escolar, al concluir cada módulo o asignatura solo me ocupaba de reconocerme aprobada, el serlo me aliviaba y ya, no tenía conciencia de mis estudios, no sabía que había aprendido, dicen que fui buena alumna. Gracias Andrea, bien para empezar, Quetzal tienes la palabra.
Pues bien compañeros, Doctor me han parecido impresionantes las aportaciones, espero que la mía tenga algo que ustedes no hubieran aportado: es cierto que la educación es un proceso de transmisión de los valores culturales de la generación adulta a las nuevas generaciones, por lo tanto el hecho de que no exista una autoevaluación y menos las posibilidades de una autoeducación está decidido por las generaciones adultas, ellas son las responsables de este fracaso educativo, si quisieran el éxito educativo los educandos: niños, jóvenes y adultos serían considerados en las decisiones curriculares, por lo menos Doctor toda la currícula,¡toda!Debía ser platicada con los alumnos, con los padres en su caso, empleada por maestros y directores en el proyecto escolar que venden y organizan en la guía pedagógica del docente en el cuidado de los avances de sus alumnos …
Y no solo, todo proyecto educativo, plan de estudios, programa escolar debía ser objeto de un proceso de estudio, con las consultas a la sociedad, a los profesionales de la educación y a los líderes de los proyectos económicos, culturales, políticos, a las instituciones educadoras y sus directores y docentes cuando viniesen del gobierno central y mantenerse abiertos a quienes llegamos a la educación superior pues ya somos mayores de edad, somos ciudadanos con derechos para su ejercicio y con antecedentes académicos suficientes, Y… sin embargo no somos considerados en las decisiones curriculares, de evaluación, calificación y acreditación, hay algunas excepciones y gracias a revueltas estudiantiles, a docencias de avanzada, retadoras, constructivas, democráticas pudimos siendo exigentes con notros mismos hacer valer nuestras observaciones, incluso algunas decisiones.. ¿Me permites Quetzal? ¿Doctor? Adelante Jaime.
En el curso de este seminario advertimos como el proceso de reproducción social es esencialmente conservador, las revoluciones sociales son válvulas de escape, el sistema social cultural económico y político preserva las condiciones de su existencia y si de ellos han surgido constituciones liberales o de amplio contenido social para orientar a el Estado, quienes lo dominan resultan ser otros a quienes las fraguaron, discutieron y las promulgaron y llegado el momento de considerarlas la construcción de sistemas educativos, en sus políticas públicas o privadas, las ignoran en aras de la conservación de sus poderes, de mantener “el status”. Y se pasan por el arco del triunfo los compromisos con los derechos humanos, las garantías constitucionales y los sujetos de la educación acabamos sujetos por las cadenas curriculares por la mera yugular.
Quiero participar. Bien Andrea, dinos. Digo doctor que regresando a nosotros como sujetos de auto evaluación podríamos caer en la trampa de mal de muchos consuelo de…nosotros, si bien es cierto que fuimos tratados como objetos de la educación, seamos justos en la evaluación, “No todo huele mal Dinamarca” parafraseando a Shakespeare. Les presento el caso de la educación preescolar, les recuerdo nuestras conclusiones acerca del mejor momento educativo de nuestro sistema: el de preescolar, porque en él:las educadoras lucharon para construirlo, mantenerlo yse empeñaron en definir y hacer valer los derechos de los niños desde el pasado europeo hasta la construcción del servicio en México para darle a los niños cuidados, recursos de aprendizaje, de evaluación educadora, es cierto dominados por ellas pero que en sus fórmulas didácticas incluyen el reconocimiento de los avances de los niños, su uso POR LOS MISMOS NIÑOS a base de conversaciones que contienen estímulos morales y culturales que no solo los apapachan, sino que los hacen gobernar sus nuevos aprendizajes, al incluirlos en su incipiente habla, en su comunicación. Sí, lo que más me impresionó fue el uso infantil de su lenguaje para dirigir otros aprendizajes, al grado de querer mas, de exigirlos…¡ellos mismos! Los niños son unos en el jardín y otros en la vida social, las educadoras lo saben hacer, es cierto unos son Vigotskianas y hasta parecen Freirianas, pero mucha de su formación viene de Froebel, de Montessori , tendencias que se pierden en la educación media, en los conflictos con adolescentes, en su reto a la doble moral adulta, en la búsqueda de su libertad, la conquistan cuando algunas buenas personas aceptan escucharlos y los tratan con dignidad, es decir con el mismo respeto que ellos se merecen. Aunque pocos bachilleratos se parecen a los “cachunes” algunos avanzan y en ellos, los jóvenes n otros programas, reconociendo el perfil propuesto y puesto a su consideración. No han faltado valientes que los proponen como contrarios a las prácticas docentes de calificación y de acreditación, muchos chicos han sido expulsados por ello, aunque esa expulsión sea lucida luego como una graduación de excelencia, aunque no tenga reconocimiento oficial. Concluyo, de acuerdo con lo que han expresado mis compañeros, con la salvedad de que escasas, pero hay, oportunidades para no hacernos piezas mecánicas del sistema. Andrea el doctor quiere participar. ¿Si doctor?
Gracias Andrea, veo que el curso va por buen camino, nos acercamos al pronunciamiento de que los lenguajes curriculares pudieran servir no solo para guiar nuestros aprendizajes, también para referirlos, identificarlos, usarlos como guías en nuestra educación, tienen todos la razón, este entendimiento no solo dirige el curso de los aprendizajes, sino la evaluación y discutirla entre el docente y sus alumnos es tan derecho de todos como la participación en la discusión inicial de la presentación del programa, solo olvidaron algo: el conductor del curso no solo tiene obligaciones oficiales de informar facultativamente de los resultados de su curso, también las de su autoeducación. Deberán de hacerme una evaluación final, incluiré y valoraré las de ustedes. Conocerán mi autoevaluación de este curso, sus trabajos tendrán mis propias conclusiones y sus valoraciones, les servirán a ustedes y a mí para proponer nuevas participaciones en otras aventuras pedagógicas y laborales como ésta, o en cualquier otro proyecto de investigación futuro, les he agradecer que su evaluación de mi participación para no hacerme tonto, ni para pásame de listo; sino para que ustedes y yo hablemos de lo mismo en torno a sus aprendizajes y mi enseñanza, de su proyecto de posgrado y del mío. Lo necesitamos en nuestras nuevas exigencias y nuestras nuevas proposiciones, solo una buena auto evaluación recoge las evaluaciones de los demás y ella es garantía de una guía en nuestra auto educación, pronto terminaremos y por ello les deseo que su culminación sea lo que ustedes quieran y que eso sea expresión de excelencia, continuamos la próxima semana como quedamos, revisaremos asuntos de la ética neopositivista y en la revisión de sus etapas austriaca, inglesa, norteamericana y la mexicana examinaremos la importancia del lenguaje en los asuntos de la vida moral y pedagógica. Yo propongo, ustedes disponen, que no venga el diablo y lo descomponga. Andrea. Dime Jaime. ¿Cómo nos vimos? ¡Cómo te viste! Luego hablamos, ¡bai! Xss.
Portales, D. F. julio de 2013
Jesús Caballero y Díaz
Maestro y formador de docentes
ESTIMADO MAESTRO: Le felicito sinceramente al conceptuar de forma tan ingeniosa la maquiavélica rueda de la fortuna con el tema de la evaluación ya que según opinión de algunos debe hacerse sin importar las consecuencias. Hace algunos años usted me despertó a la vida profesional y deje la de estudiante, sin ser protagonista intencional se preguntará como fue y ahora se lo explicaré con motivo de haber leído su artículo lo que me convertió en el sujeto real de una transformación. Si en una incubadora pones huevos fértiles y tienes cuidado, en poco tiempo tendrás polluelos, pero si se te ocurre sacarlos antes DE TIEMPO no tendrás ni polluelos ni huevos. Así me pasó yo estudiaba cursos, diplomados y todo lo que mi tIempo libre me permitía quería aumentar mi currículo pues deseaba llegar alto, lo deseaba sin saber siquiera donde se encuentra ese punto. Ud. me obsequió libros como El maestro rural, El instituto indigenista, Las misiones culturales, leí a Freyre, a Makarenko y muchos mas y hasta entonces hice examen de conciencia y empecé a evaluarme profesionalmente dándome cuenta hasta entonces de lo poco que sabía. Años después Ud. nos visitó en la escuela donde laboraba y me PLATICÓ del camino del éxito, pero no me señaló como llegare, tenía que descubrirlo yo mismo y la necesidad y las circunstancias me lo mostraron y me hicieron cambiar, hasta ahora comprendí que no era yo un enseñador de temas programados tenía que convertirme en un promotor de conciencias. Estaba en un lugar donde no había mas que miseria, vicios ignorancia y muchos niños con la necesidad de ascender a un mundo mejor. hasta entonces recurrí a lo aprendido en la Normal lo digeri y lo trnsformé en el hacer. Marché y luché por inventar recursos e ideas acordes a lo que necesitaba, marché en contra de un sistema acartonadamente burocrético fui reprendido por por defender mis principios del servicio, pero pude darle a aquella comunidad miserable nuevos horizontes y ofrecerles la felicidad de estar en un mundo mejor, logré que la escuela sirviera cabalmente a la comunidad y creamos una escuela para la Vida. Hoy le doy las gracias porque ahora después de tantos años descubrí que la escuela no es ladrillos, es amor,vocación y respeto para los demás y para uno mismo, peródicamente debemos evaluarnos sin consentirnos, pero háganlo los maestros “para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo”. LO felicito por su artículo y yo sigo aprendiendo por la necesidad de servir mejor. Gracias Pprofesor Zahed Bárcena Corona.