Elizardo Rannauro Melgarejo
En 2010 de las 145 representaciones de México en el exterior, 21 estaban dirigidas por mujeres, 108 por hombres y 16 acéfalas.
México es reconocido por su activa vocación en la agenda internacional en la promoción y defensa de los derechos de las mujeres, construyó junto con la sociedad internacional un marco jurídico a favor de la igualdad de género y la no discriminación, incluyendo entre otros derechos: la participación política de las mujeres.
Esta participación abarca varios enfoques: a) Mujeres que a título personal participan en la toma de decisiones en diferentes foros; b) Integrantes de los Organismos no Gubernamentales; c) Representantes del gobierno de México en el Servicio Exterior Mexicano (SEM); y d) Personal al servicio público con voz y voto para promover los derechos de las mujeres, entre otros espacios.
En el Sistema Universal se caracterizó por su liderazgo y representación en varios periodos del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CoCEDAW), en el que se eligen a 23 personas expertas por voto secreto. Desafortunadamente desde el año 2004, México no participa.
Además, desde 2010, México no es parte de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer, cuya membresía es de 45 integrantes, no obstante haber detentado un liderazgo en el impulso a recomendaciones trascendentes para los derechos de las mujeres.
En el año 2012, México sustentó su séptimo y octavo informe ante el CoCEDAW, y destacó que forman parte del SEM 266 personas, 39.1% son mujeres, evidenciando una disparidad en la cantidad absoluta del personal diplomático; hay una mujer por cada dos hombres. Otro dato revelador, por cada diez diplomáticas una es Embajadora.
En 2010, de las 145 representaciones de México en el exterior, 21 estaban dirigidas por mujeres, 108 por hombres y 16 acéfalas.
Lo anterior sin tomar en cuenta que el CoCEDAW en 2006, en la recomendación general 23, relativa a las mujeres en la vida política y pública, exhortó a México a introducir medidas especiales de carácter temporal, con apego al artículo cuatro de la CEDAW y acelerar las gestiones para facilitar el ascenso de mujeres a puestos de liderazgo, en particular en el SEM, según recomendación general 25.
En el Sistema Interamericano, la participación política de las mujeres ha sido representativa, empero la elección ha sido por señalamiento “directo” o “destino” y no por una promoción del gobierno mexicano, toda vez que cada Estado tiene la obligación de nombrar a su representante.
En el Senado de la República seis de las ocho Comisiones de Relaciones Exteriores son presididas por mujeres. Esto permite reflexionar sobre incidir en la toma de decisiones internacionales que fortalezcan la inclusión y posición de las mujeres representando al Estado mexicano.
Fortalecer los espacios para la participación política de las mujeres y recuperar el liderazgo que años atrás las mexicanas habían ganado, impulsar a mujeres en puestos directivos en los Organismos Internacionales, así como dar atención y cumplimiento a las recomendaciones del CoCEDAW, es un reto que no puede postergar el Estado mexicano. Lo anterior en congruencia con la Agenda de Desarrollo Post 2015, y el objetivo que se plantea de eliminar la discriminación contra las mujeres en la vida política, económica, social, cultural y medioambiental, sobre el que México no debe permanecer inactivo.
SUMA 02/07/2013 02:30
Elizardo Rannauro Melgarejo
Secretario Técnico, Comisión de Relaciones Exteriores, Organismos no Gubernamentales. Senado de la República.